Viruela del mono: origen, cómo se transmite y tratamiento

Un virus poco conocido: la viruela del mono

La viruela nos ha dejado una importante enseñanza en el ámbito científico: fue la primera enfermedad infecciosa erradicada gracias a las campañas de vacunación y el esfuerzo colectivo mundial. En 1980, hace ya más de 40 años, la Asamblea Mundial de la Salud declaró oficialmente su erradicación.

Sin embargo, en estas últimas semanas, hemos comenzado a escuchar nuevamente este término. ¿Esto significa que ha vuelto esta enfermedad?

La respuesta es no. Lo que está ocurriendo es un brote por un virus de la misma familia llamado “Monkey Pox” (en español “Viruela de los monos”) que comparte algunas similitudes.

Este virus fue descubierto en 1958 en una colonia de monos, de ahí su nombre. El primer caso en humanos fue reportado en 1970 en la República Democrática del Congo. En estos últimos años se han notificado otros casos, todos ellos en zonas de África, a excepción de un brote en Estados Unidos. Aunque aún no se conoce el reservorio del virus, la principal teoría apunta a una espacie de roedores del continente africano.

¿Cómo se contagia?

Según el Centro para el Control y la Prevención de enfermedades, agencia de salud pública de Estados Unidos, el virus puede transmitirse por contacto directo con humanos o animales a través de fluidos corporales o material de las lesiones. También se puede adquirir a través del contacto con ropa contaminada o ropa de cama de los enfermos. Por último, está descrita la transmisión a través de la vía respiratoria, para la cual es requisito un contacto más estrecho y duradero, a diferencia de otras enfermedades como la COVID19.

¿Qué síntomas presenta?

La viruela símica tiene un período de incubación de 7 a 10 días, donde el paciente tiene el virus, pero se encuentra asintomático, es decir, no nota nada extraño en su cuerpo.

A continuación, comienza con un cuadro similar a una gripe con fiebre, cefalea (dolor de cabeza), mialgias (dolor muscular), dolor de espalda, escalofríos y cansancio general.

Entre el primer y tercer día del principio de la fiebre aparece un exantema (una erupción cutánea), en la mayoría de los casos en la cara, que avanzan hacia el resto del cuerpo. Este exantema tiene una evolución similar a la de las lesiones de la varicela, desde mácula (manchas) hacia lesiones sobreelevadas denominadas pápulas y vesículas que acaban drenando el contenido líquido y transformándose en costras. Esta fase suele durar entre 2 y 4 semanas.

A diferencia de la viruela clásica y de otros cuadros clínicos similares, esta enfermedad se acompaña por linfadenopatías, es decir, inflamación en los ganglios linfáticos que notaremos como bultos en determinadas zonas y que terminan drenando un material líquido.

¿Cómo se diagnostica?

La prueba más utilizada es la detección del virus es la PCR. La muestra analizada, a diferencia de la muestra respiratoria por medio de hisopado, es extraída de la lesión cutánea. Un ejemplo es el líquido de las vesículas.

¿Existe tratamiento para la viruela de mono?

Al igual que muchas enfermedades víricas, el tratamiento consiste en medidas de apoyo para disminuir los síntomas molestos para los pacientes y prevenir complicaciones.

Actualmente, no existe un tratamiento específico contra esta enfermedad, pero se han utilizado algunos antivirales para otras enfermedades que podrían llegar a ser útiles.

¿Hay vacunas efectivas?

Tampoco existe actualmente una vacuna con efectividad comprobada. Sin embargo, según la OMS, se ha demostrado la eficacia del 85% de la vacuna de la viruela para prevenir la viruela del mono, pero su uso no está indicado hoy en día.

En 2019 la FDA, “Administración de Alimentos y Medicamentos” de Estados unidos, aprobó una vacuna con indicación para la viruela del mono llamada “Jynneos” que podría ser una alternativa para enfrentar a este nuevo brote.

¿Cómo prevenir el contagio?

Al igual que para la prevención de múltiples enfermedades, tal como la tan famosa COVID19, es fundamental realizar un lavado de manos higiénico de forma regular. Es una de las medidas más eficaces, efectivas y baratas de prevenir las enfermedades por microorganismos.

Otras medidas que ha recomendado el Ministerio de Sanidad son el aislamiento de los casos positivos, el especial cuidado con la ropa y sábanas utilizados por los enfermos y el seguimiento de los contactos estrechos. (Ministerio de sanidad, 2022)

 

Otra vez, estamos ante un microorganismo que comienza a hacerse notar. Durante estos últimos años hemos aprendido que el esfuerzo para frenar estas enfermedades es colectivo, no solo requiere de médicos, enfermeros, auxiliares de enfermería, celadores y todos los sanitarios, sino que también es importante que cada uno de los ciudadanos adquiera hábitos de higiene simples como el lavado de manos regular y tenga la responsabilidad de quedarse en casa ante la presencia de síntomas.

 

• Asamblea Mundial de la Salud, 33. (‎1980)‎. Declaración de la erradicación mundial de la viruela. Organización Mundial de la Salud. https://apps.who.int/iris/handle/10665/196589
• Organización Mundial de la salud (2022). Viruela símica. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/monkeypox
• Ministerio de sanidad (2022) Protocolo para la detección precoz y manejo de casos ante la alerta de viruela de los monos (monkeypox) en España.
• Carballal, G. Oubiña, J. (2014) Virología médica. Editorial corpus