"La sal es muy mala" "Cuidado con comer con mucha sal" estas son algunas de las afirmaciones que escuchamos a diario. Pero... ¿por qué es poco saludable comer utilizando mucha sal?
El consumo de sal de manera moderada no es en absoluto perjudicial, la OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda consumir, como máximo, 2 gramos de sodio al día (equivalente a 5 gramos de sal al día). Esto equivaldría en medidas caseras a una cucharilla de café.
Es sencillo controlar la sal que echamos a la comida que cocinamos en casa, el asunto se complica para controlar la sal que llevan los alimentos precocinados, elaborados o los que compramos en las máquinas de vending.
Los últimos estudios publicados en España sobre consumo de sal indican que los españoles consumimos al día 9,7 g de sal, casi el doble de las cantidades máximas recomendadas. Este consumo es directamente proporcional a la prevalencia de enfermedades relacionadas con la alimentación poco saludable. Las principales enfermedades relacionadas con el consumo de sal son la hipertensión y todas las alteraciones cardiovasculares derivadas de este aumento de la tensión arterial. El exceso de consumo de sal está también relacionado con la aparición de osteoporosis, problemas renales y predispone para la aparición de algunos tipos de cáncer como el de estómago.
No se trata de eliminar la sal de nuestra vida pero si de controlar el consumo de aquellos alimentos que la llevan sobreañadida. Acostumbrarnos a leer las etiquetas de composición de los alimentos es un primer paso.
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