Obtener el título de Grado en enfermería ha sido una meta vocacional, ya lo tienes y empiezas ahora en el mundo laboral, las prácticas te habían preparado para una parte: sabías de los servicios, las consultas, los turnos, los fines de semana… pero de los contratos, ¿sabías algo?
El trabajo en enfermería está condicionado por la demanda del mercado laboral; al salir de la universidad todos hacemos lo mismo, al servicio de salud a inscribirte en la bolsa. Puede que tengas el primer contrato de tu vida inmediatamente, una sustitución de vacaciones, pero llega septiembre y se acaba.
Nos damos cuenta por primera vez que necesitamos algo más, hay que opositar o seguir formándose, no hay más para lograr una seguridad en nuestra profesión. Si todavía no has decidido cuál de todas las salidas profesionales de enfermería se adecúa más a ti, te ayudamos a decidirte.
Entre las oposiciones:
Especializarse es la otra baza muy interesante.
Enfermero interno residente, el EIR es una convocatoria anual del ministerio de sanidad, oferta 1000 plazas aproximadamente todos los años y optas a una formación especializada de la profesión remunerada durante dos años. La ventaja es que no te limitas el futuro, adquieres una formación que te va a permitir optar a plazas de enfermero especialista (ya se convocan especialidades desde la administración pública) y a enfermero generalista pero en la fase de concurso vas a sumar puntos por tu especialidad.
[twitter tweet="Las oposiciones de enfermería son de las que más plazas convocarán estos años. Una opción laboral para los titulados" url="https://www.masterd.es/oposiciones-enfermeria?piloto=20" via="masterd" ]Elijas una u otra opción, garantizar nuestro futuro y trabajar en nuestra vocación es la meta y ya tenemos el punto de partida nuestro título de enfermero, ahora solo es cuestión de elegir dónde lo vamos a hacer.